la humedad de la noche.

estoy harto y cansado del río, las estrellas
que tachonan el cielo, este denso silencio funerario.
para pasar el tiempo, hablo con el cochero, que
parece un anciano... me cuenta que en este río oscuro,
prohibido, abundan los esturiones, los salmones blancos,
las anguilas, los lucios, pero que nadie los pesca.

anton chéjov.
en siberia

chéjov habla del río, carver lo estructura y esta poesía es el resultado.
la agudeza de anton, rematando la enumeración con la negación.
no sobra nada.